Universidad Casimiro Sotelo realiza nueva purga de estudiantes 

La mayoría de los jóvenes no recibieron explicaciones sobre las razones por las cuales les negaron la matrícula y a algunos les dijeron que fue debido a que se encontraban “en mora”, pese a que la universidad supuestamente es gratuita. Los estudiantes estaban en sus últimos años de carrera y temen no ser aceptados en otras universidades del país


Las autoridades de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro (Uncsm), anteriormente Universidad Centroamericana (UCA), impidieron la continuación de estudios a jóvenes de diferentes carreras negándoles la matrícula para la inscripción del segundo cuatrimestre, denunciaron estudiantes de este centro educativo confiscado por la dictadura a DIVERGENTES.

La mayoría de los jóvenes a los que se les prohibió matricularse, no recibieron justificación sobre este impedimento o una comunicación oficial al respecto.

A otros les dijeron que no podían matricularse debido a que “se encontraban en mora”, pese a que el estudiantado no debe de pagar ningún arancel debido a que los estudios son completamente gratuitos de acuerdo a la propaganda del régimen. 

A estos estudiantes tampoco les explicaron el tipo de deuda que tenían con la universidad, ni les dieron la oportunidad de solventarla.

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El período de matrículas de la Uncsm fue entre el 6 y 10 de mayo, y los estudiantes debían de realizar el proceso de inscripción de manera física en la universidad. Una vez que los jóvenes fueron atendidos, les avisaron sobre la prohibición.

Todos los estudiantes que les impidieron continuar en la universidad se encontraban en sus últimos años de carrera. Para varios incluso se trataba del último cuatrimestre que debían cursar. 

“Solo me faltaba este cuatrimestre, terminar las prácticas y ya culminaba toda la carrera. Ahora no sé qué voy a hacer”, dice uno de los estudiantes afectados, quien solicitó el anonimato por temor a represalias de parte del régimen orteguista. 

Sospechan que fueron “expulsados” por su apoyo a la Iglesia católica

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Las personas rechazadas no conocen las razones por las cuales les negaron la matrícula, pero algunos sospechan que se debe a su participación en la Iglesia Católica | Archivo Divergentes

Aunque el número de estudiantes rechazados es desconocido —ya que muchos se negaron a hablar por temor a represalias—, en algunos grupos de clases son hasta cuatro personas las “expulsadas”, de acuerdo a los estudiantes consultados.

“No sabemos cuántos son los chavalos que no pudieron continuar, pero en mi salón no son los únicos. Se sabe que fueron varios los que fueron a la universidad a matricularse y se fueron sin poder hacerlo”, comentó otro de los jóvenes a los que se les negó la matrícula. “No están dejando estudiar a cualquiera”, añade.

Ninguno de los afectados que hablaron con DIVERGENTES saben las razones concretas por las cuales les negaron la matrícula, ya que aseguran que no tienen —ni han tenido— alguna participación en actividades sociales o políticas, por las cuales podrían quedar en la mira de la persecución del régimen. Solo uno de los estudiantes sospecha que le fue negada la matrícula debido a su participación en actividades de la Iglesia católica.

Este es el segundo filtro que hace la Uncsm con estudiantes de la antigua UCA. La universidad ya había realizado una purga a finales de 2023, cuando el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo finalmente hizo funcionar la Uncsm, cinco meses después de haber cancelado la personería jurídica de la UCA y robar el campus universitario a la Compañía de Jesús.

Al igual que en esta ocasión, los estudiantes impedidos de matricularse también cursaban sus últimos años de estudios, y muchos de ellos nunca tuvieron un involucramiento abierto en actividades políticas contrarias a la dictadura. 

Estudiantes temen no poder finalizar sus estudios en el país

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Los nuevos estudiantes rechazados temen no ser aceptados en otras universidades del país | Archivo Divergentes

A los jóvenes vetados el año pasado también les habían restringido estudiar en otras universidades del país, ya que habían intentado estudiar en la Universidad Americana (UAM), pero sus matrículas fueron rechazadas. Muchos creían que ya no tenían oportunidad de finalizar sus estudios superiores, hasta que la Universidad Rafael Landívar (URL) y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) les ofrecieron continuar estudiando.

Ahora los nuevos estudiantes rechazados temen no ser aceptados en otras universidades del país, tal como ocurrió en el caso de la UAM. También temen no poder cursar en la URL y la UCA José Simeón Cañas, ya que el período de inscripción para personas nicaragüenses finalizó en diciembre de 2023 y no se ha anunciado una nueva convocatoria.

“No sabemos si van a volver a abrir una convocatoria para estudiantes de la UCA de Nicaragua. Las universidades de Guatemala y El Salvador habían abierto cupos el año pasado, pero no han dicho si van a abrir de nuevo plazas para estudiantes de acá”, expresa un estudiante.

La Uncsm inició clases el pasado 15 de enero, después de tres meses intensos de búsqueda de estudiantes. Desde su apertura, estudiantes han expuesto la desorganización administrativa con la que han lidiado y la incompetencia de las nuevas autoridades que no han sabido darle respuesta a las demandas de los jóvenes.

El informe de Ejecución Presupuestaria 2023 reveló que el régimen destino 47 500 000 córdobas a la Uncsm, provenientes de Rentas del Tesoro y no del 6% del Presupuesto General de la República destinado a las casas de estudio superior y administrado por el Consejo Nacional de Universidades (CNU).

Las clases del segundo cuatrimestre iniciaron el pasado 13 de mayo, y solo pudieron continuar las y los estudiantes elegidos por las autoridades de la Uncsm.


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