Desde hace más de seis meses, cuando María abre la llave de agua esta suele salir sucia: algunos sedimentos color oscuro, como una especie de arenilla. El agua empezó a salir sucia desde mediados de abril y se extendió hasta junio de 2024. Desde entonces, aunque hay días que sale –aparentemente– limpia, María compra bidones de agua purificada para beber y cocinar sus alimentos.
“Los niños de la casa se empezaron a enfermar del estómago: diarrea, vómitos, dolores estomacales”, cuenta María, quien fue al centro de salud con uno de sus hijos, de ocho años de edad, y la pediatra que la atendió le sugirió que comprara agua purificada para prevenir infecciones estomacales, debido a que varios casos similares se habían registrado en el mismo sector.
María vive en un barrio del distrito IV de Managua, aledaño a la ampliación del tramo IV de la pista Juan Pablo II, de la capital, la “megaobra de infraestructura vial más importante de Managua”, según Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua.
Agua sucia en los barrios donde se desarrolla la ampliación
Aunque María no tiene certeza de que la suciedad del agua se deba a la construcción y principalmente las obras de drenaje pluvial, pobladores de otros barrios cercanos a la ampliación tienen la misma interrogante: “¿por qué el agua potable sale sucia?”.
Por medio de consultas a ciudadanos y denuncias en redes sociales, DIVERGENTES comprobó que la suciedad en el agua se registra desde hace unos meses en algunos barrios aledaños a los tramos I y IV (los extremos) de la ampliación de la pista Juan Pablo II.
En el caso del tramo I se registraron dos barrios con agua potable sucia: San Judas y la colonia El Periodista. Una nota del diario La Prensa, del 19 de agosto, señala que pobladores de la colonia El Periodista reportaron que el agua potable estaba saliendo con un color café oscuro, “como si estuviera revuelta con lodo”.
Estos pobladores dijeron que tuvieron que hervir el agua para poder usarla, mientras otros compraron agua embotellada para tomar. “Todos coincidieron que esto, además del riesgo de enfermedades, representa un gasto no presupuestado”, cita la nota.
En el tramo IV, los barrios afectados con agua sucia, donde DIVERGENTES recopiló denuncias fueron tres: María Auxiliadora, El Edén y Ducualí.
“El agua a veces se va, y cuando regresa, sale sucia, con tierra o de color oscuro”, dice María, quien habita en uno de estos tres barrios citados anteriormente.
Ella dice que cada semana y media, aproximadamente, compra un bidón de agua de 20 litros que le cuesta 115 córdobas. Sólo la utiliza para tomar y cocinar algunos alimentos. Añade que algunos vecinos también han empezado a comprar agua purificada o purificadores de agua. “Los que no tienen, soluciona con la misma agua de la llave”, explica.

Demanda de purificadores de agua
Consultamos a un pequeño importador de purificadores de agua, en condición de anonimato, quien confirma que estos registran un incremento de la demanda en los últimos meses, tanto los purificadores como los filtros (repuestos) de estos. “En el último año hemos tenido un aumento en la rotación de estos productos (purificadores)… la gente se lleva los más baratos, pero los compra”, dice el importador.
Los purificadores se cotizan entre 10 a 400 dólares, los más costosos. En el caso de los más baratos, los filtros o repuestos se cambian cada seis meses y cuestan 5.4 dólares. Mientras que los filtros de los purificadores más costosos se pueden cambiar hasta después de año y medio, en dependencia del uso.
Alcaldesa pidió “comprensión” a las familias por la obra

La ampliación inició en agosto de 2023 con los trabajos en los tramos I y IV, es decir, en los extremos de la pista Juan Pablo II. El tramo I son 2.6 kilómetros, desde el 7 Sur hasta los semáforos Julio Martínez, frente al barrio René Cisneros. Contempla 10 carriles vehiculares, autobús, andenes peatonales, luminarias, ciclovía, drenaje pluvial, interceptor y colector sanitario, según información de la comuna.
Mientras que el tramo IV son 2.7 kilómetros, desde los semáforos de La Robelo, en la carretera Norte, hasta los semáforos del barrio El Riguero. Contempla ocho carriles, autobús de tránsito rápido, ciclovía, drenaje pluvial, andenes peatonales, interceptor y colector ciudadano.
La obra atraviesa 33 barrios, de los más poblados de Managua. La pista es recorrida por cerca de 400 buses para trasladar a más de 250 mil usuarios del transporte colectivo todos los días. Más de 150 000 vehículos tocan en algún momento del día esta pista.
“Tomando todos estos indicadores, estamos en presencia de una de las obras de envergadura vial y necesidad vial más importantes de la ciudad de Managua”, remarcó Moreno, cuando inició la obra, el 18 de agosto de 2023.
La alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, ese mismo día pidió comprensión a los capitalinos por las molestias que podría causar la obra. “Hacemos el llamado fraterno a las familias, es pedirles comprensión, una obra de esta magnitud requiere de movimiento de tierra y maquinaria, pero sabemos que vale la pena que tengamos esa comprensión, acompañamiento y sobre todo en el cuido de las obras”, dijo.

Cortes prolongados en otros sectores
María dice que en su barrio los cortes o suspensión del suministro de agua ocurren casi a diario y sin previo aviso. Se entera cuando algún trabajador de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) abre un tragante en el barrio, para que los vecinos vayan a llenar baldes de agua. “Cuando vemos que el hombre (trabajador de Enacal) abre el tragante, es que sabemos que no habrá agua por algunas horas”, dice María.
DIVERGENTES comprobó cortes de agua prolongados en al menos otros cinco barrios de Managua, que están alejados de la ampliación de la pista: Praderas del Doral (también afectados con agua potable sucia), Altamira (agua sucia), Bello Horizonte (agua sucia), Villa Libertad y el barrio Los Pescadores.
El siete de mayo, La Prensa reportó cortes de agua en otros nueve barrios: Villa Venezuela, Primero de Mayo, Villa Flor, Georgino Andrade, Rubenia, Sabana Grande, Villa Don Bosco, Villa Roma y Loma Linda. Los habitantes dependían de pipas de agua que los abastecían una o dos veces al día, o buscaban otros barrios para recoger agua.
Nueve barrios con agua sucia y 18 barrios con cortes prolongados

En total, DIVERGENTES contabilizó nueve barrios con agua sucia y 18 barrios con cortes prolongados.
Una ciudadana de Villa Libertad relató a este medio de comunicación que desde abril de este año los cortes son cada vez más frecuentes. En mayo, por ejemplo, pasaron hasta tres días sin que saliera una gota de agua de la llave.
Los pobladores de este sector caminaban hasta un tragante (el único que tenía agua), donde hacían largas filas para llenar baldes para poder cubrir las necesidades diarias. “El problema es que yo soy una señora de casi 70 años (68), que vive sola, y no puedo cargar baldes”, dice la ciudadana consultada.
Ella relató que solucionaba pagando 50 córdobas diarios para trasladar en “caponeras” (mototaxis) un balde de agua. “Otra de las soluciones era ir a bañarme a la casa de mis hermanos que viven en otros barrios, donde sí llega el agua”.
Esta ciudadana dice que llamaban a Enacal, pero nunca dieron explicación de los cortes ni solucionaron el abastecimiento. Actualmente, en este sector de Villa Libertad continúan los cortes, casi de forma semanal, pero no tan prolongados como hace tres meses.
(Si tienes problemas con la calidad o abastecimiento del agua, puedes escribirnos y enviarnos fotos y videos al siguiente correo: [email protected] es totalmente anónimo)