Estados Unidos anunció este viernes que no habrá extensión del programa “Parole Humanitario”, con el que más de medio millón de nicaragüenses, cubanos, venezolanos y haitianos han obtenido un permiso de dos años para residir en ese país. Una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Naree Ketudat, explicó que al término de este plazo, las personas en este programa que no hayan aplicado a otro beneficio migratorio “deberán salir de o serán colocadas en procedimientos de deportación”.
Quienes tienen más complicado el panorama son los nicaragüenses, de acuerdo a una publicación del New York Times. Los migrantes de Haití y Venezuela tendrán la oportunidad de quedarse sin miedo a ser deportados a través del programa de Estatus de Protección Temporal, que también les ofrece permisos de trabajo. Mientras que los venezolanos que llegaron antes de julio de 2023 pueden optar al T.P.S. y los haitianos que llegaron antes de este verano también.
Por su parte, los emigrantes cubanos tienen la oportunidad de obtener una tarjeta verde con la Ley de Ajuste Cubano, una ley de 1966 que permite a ciertos cubanos solicitar la residencia permanente mientras están en el país. “Pero los casi 100.000 emigrantes que llegaron de Nicaragua a través del programa podrían encontrarse en una situación especialmente difícil”, asegura el diario.
“No tendrán una vía clara hacia la protección temporal y deberán obtener otra forma de permanecer legalmente en el país, como el asilo. La decisión de no ofrecer otra forma de estancia temporal podría presionar a la Sra. Harris, si gana en noviembre, para que ofrezca algún tipo de protección a los migrantes”, informó el New York Times, basado en fuentes migratorias de la administración de Joe Biden. Sin embargo, solicitar asilo políticos es un proceso largo, complicado y muy difícil de conseguir.
Presión política

La decisión, anunciada a menos de un mes de las elecciones del 5 de noviembre, llega en medio de una lluvia de críticas sobre el programa por parte de los republicanos y de su candidato a la presidencia, Donald Trump, quien aseguró además que, de ser elegido, acabaría con el beneficio.
El “parole”, para el que se necesita tener un patrocinador en EE.UU., otorga a los beneficiarios un permiso para entrar y trabajar legalmente en el país por un periodo de dos años.
El Gobierno de Joe Bien lanzó este programa como parte de su estrategia para frenar la migración hacia EE.UU., a la vez que comenzó a imponer restricciones al asilo en la frontera con México.
Unos 110.000 cubanos, 210.000 haitianos, 93.000 nicaragüenses y 117.000 venezolanos han entrado a EE.UU. bajo este programa, según los últimos datos proporcionados por DHS.
Las personas de Venezuela y Haití que hayan llegado al país con ‘parole’ antes de julio de 2023 y junio de 2024, respectivamente, tienen la posibilidad de solicitar un beneficio llamado Estatus de Protección Temporal (TPS). (Con información de EFE).