La mayoría de las personas nicaragüenses no tienen la capacidad económica para cubrir sus necesidades básicas mensuales, y mucho menos para adquirir el total de la canasta básica, refleja el informe Percepción de la Realidad Política, Social y Económica de Nicaragua, realizado por Hagamos Democracia.
De acuerdo con el informe, el 87.3% de las personas consultadas expusieron que sus ingresos no les permiten cubrir todos sus gastos mensuales y cotidianos para sus familias; mientras que solo el 12.7% de los consultados respondieron que sí.
Este dato confirma el deterioro sistemático de la economía nicaragüense y el alto costo de la vida en el país, señala. Casi la totalidad de las personas consultadas tenían dificultades para cubrir sus necesidades básicas, independientemente de si tenían un empleo formal o si eran trabajadores por cuenta propia.
“Estos datos demuestran que, en la Nicaragua actual, tal y como está compuesto el salario en contraposición a lo que este debe cubrir, el empleo ya resulta ineficaz para generar estabilidad y solvencia a las familias, cuyas calidades de vidas van en desmedro”, indica el estudio.
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Empleos resultan inoperantes y precarios
Según los datos, esto pone de manifiesto lo inoperante que resultan los leves aumentos de empleabilidad, ya que esto no es sinónimo de satisfacción de necesidades básicas. También refleja la precariedad de los empleos con los que cuentan las personas nicaragüenses.
Las consultas a la ciudadanía arrojaron que la gran mayoría de las personas trabajan por cuenta propia, con el 55.3%. Esto representa un significativo aumento del casi 10% respecto consultas anteriores realizadas por el organismo.
El 28.3% de los consultados tienen empleo formal, porcentaje que disminuyó respecto a los informes anteriores. El 16.2% no tiene empleo, lo que no ha tenido mucha variabilidad.
De acuerdo con la organización, el gran aumento de personas en el trabajo informal tiene repercusiones directas en su capacidad salarial para cubrir los gastos mensuales, y también tiene efectos negativos en la ausencia de contribución al sistema de seguridad social, y en la necesidad y deseo de migrar.
“Este aumento del trabajo informal pone de manifiesto la incapacidad del Gobierno para la generación de plazas laborales, y la ausencia de empleabilidad privada”, expone.
Pollo, carne, queso, aceite y frijoles más encarecidos
La canasta básica resulta “imposible de adquirir” para la mayoría de la población. Según la consulta, el 83.8% de las personas cuentan con ingresos menores a 11 000 córdobas mensuales. Esto solo representa la mitad del costo de la canasta, que alcanza 20 560 córdobas a mayo de 2024, de acuerdo con el Instituto Nacional de Información (Inide).
Las personas consideran que los productos cuyos precios más han aumentado han sido el pollo, carne, queso, aceite y frijoles, así como productos de limpieza como detergente y jabón. Otros productos que han sufrido alzas son el arroz, verduras, frutas y otros elementos como el calzado, material escolar y las medicinas.
Los datos muestran que los alimentos que tradicionalmente con objeto de consumo para las familias nicaragüenses se han encarecido de gran manera, especialmente alimentos necesarios para la alimentación de calidad y el desarrollo humano.
El informe destaca que estos productos tienen una dinámica de alza constante que no es correlativa a los ingresos y salarios de la ciudadanía, que están estáticos, y los pocos aumentos que tienen no son suficientes para alcanzar el aumento de los productos.
“Esta problemática, reviste una gravedad tal, que evidencia que en Nicaragua se está violentando el derecho humano a una alimentación de calidad, por lo tanto, un altísimo porcentaje de la población nicaragüense vive en situación de vulnerabilidad, sumado a que no tiene acceso a artículos de primera necesidad que son parte de la canasta básica”, señala el estudio.
Remesas claves para llegar a fin de mes
Las remesas forman una parte importante de los ingresos de 6 de cada 10 nicaragüenses consultados. De acuerdo con el informe, el impacto de las remeses en la economía nacional es tan fuerte, que sin ellas el crecimiento económico sería negativo.
Sin embargo, a diferencia de años anteriores, las remesas son necesarias para la subsistencia mensual de las personas consultadas, es decir, que sin estas no podrían cubrir sus gastos a final de mes.
“Esto significa que las remesas ya no son para los zapatitos o la ropa que antes se compraba, ahora es para comprar la comida de la quincena y los gastos básicos”, expresó Jesús Tefel, director de Hagamos Democracia durante la presentación del informe.
Aunque las remesas, que ascendieron a 1 140.9 millones de dólares en el primer trimestre de 2024 acorde con el Banco Central, son importantes para la economía del país, las familias se están volviendo dependientes de este ingreso.
Nicaragüenses migrarían si pudieran hacerlo
Después de seis años de crisis sociopolítica, la población nicaragüense todavía mantiene un “deseo absolutamente mayoritario de migrar si pudieran hacerlo”. El 61.4% de las personas consultadas aseguraron que sí migrarían si pudieran, frente al 38.6% que respondió que no.
Aunque las intenciones de migrar sigue siendo mayoritario, representa una disminución a consultas anteriormente realizadas por Hagamos Democracia.
Según los investigadores, esta disminución se debe a que el principal país de destino migratorio es Estados Unidos y actualmente existe una incertidumbre de la continuidad del parole humanitario por las próximas elecciones en dicho país, y por el establecimiento de políticas anti-migratorias.
La razón principal por la que las personas consultadas desean migrar sigue siendo a la desesperanza por no encontrar solución a la crisis política y de derechos humanos en que se encuentra el país.
La segunda razón se debe a la gravedad de la situación económica, que está ligada a la crisis que vive Nicaragua, pero también a la poca capacidad que tiene la población para sobrevivir económicamente.
“Nuevamente, este hecho comprueba que el problema económico, en los hogares, al igual que el político, continúa siendo el problema principal de los y las nicaragüenses”, expone el estudio.