Complices Divergentes
Complices Divergentes

El falso discurso de la Juventud Sandinista con el que quiere lavar la sangre de abril de 2018 

A siete años de las protestas civiles que sacudieron a Nicaragua, la Juventud Sandinista continúa difundiendo un relato falso sobre la represión estatal. Las pruebas documentadas por medios independientes y organismos internacionales desmienten su versión, confirmando la responsabilidad del régimen en los ataques contra los universitarios


Lo dicho:

“Cómo olvidar en las universidades que decían; nos está atacando la Policía y realmente eran ellos mismos contra ellos mismos, peleando por comida que la misma gente les llevaba”.

Clasificación:

Falso - La información no es verdadera

Verificamos:

La Red de Jóvenes Comunicadores sandinistas, que se autodenominan “defensores de la paz y la verdad en Nicaragua”, es uno de los brazos propagandísticos del régimen. Desde la crisis sociopolítica en 2018, ha minimizado la represión y atacado a los estudiantes que salieron a las calles, primero a defender a los pensionados, luego a demandar justicia y la restauración de la democracia en el país. 

A siete años de las protestas, siguen sosteniendo el falso relato de que la Policía Nacional no agredió a los estudiantes, sino que entre ellos mismos se atacaron o disputaron alimentos, afirma Francis Mejía, del Consejo Nacional de la Red en un medio oficialista.

El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), en el 52° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, presentó un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que recopila testimonios sobre las agresiones violentas y mortales cometidas por la Policía, paramilitares y operadores del Gobierno contra estudiantes en las universidades.

Según el informe, la Policía Nacional en todo el país acechó a los estudiantes universitarios. Puntualiza que “las marchas protagonizadas por estudiantes en Masaya los días 19 y 20 abril fueron repelidas por grupos de choque integrados por simpatizantes del Gobierno y trabajadores de la Alcaldía, quienes actuaron de manera conjunta con elementos de la Policía Nacional de Masaya”.

Según el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), los días 19 y 20 de abril la Policía Nacional actuó por cuenta propia en su intento fallido de desalojar a estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) en Managua. Durante esa operación, utilizó munición letal contra los manifestantes, provocando la muerte de tres personas y dejando un número significativo de heridos.

Esa misma tarde del 20, la Policía orteguista —según el informe del GIEI— facilitó el ingreso forzado de grupos armados gubernamentales a las instalaciones de la universidad estatal. Estos abrieron fuego contra los estudiantes, lo que causó la muerte de una cuarta víctima.

Disparar a matar

El informe de Amnistía Internacional, titulado “Disparar a matar”, también documenta la participación directa de la Policía Nacional en la represión contra los universitarios. Enfatiza que “desde el primer día de protestas, el 18 de abril de 2018… se registró un ataque por grupos parapoliciales contra estudiantes en la Universidad Centroamericana (UCA)”. El organismo concluye que “esta oleada de manifestaciones fue reprimida por el gobierno de manera desproporcionada y violatoria de los derechos humanos”.

Entre el 8 y el 24 de julio de 2018, se ejecutaron operativos masivos en distintos departamentos para retomar el control de instalaciones universitarias tomadas por estudiantes. Entre ellos destaca el ataque a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y a la adyacente iglesia de la Divina Misericordia, el 13 de julio en Managua, donde se encontraban refugiados varios universitarios que huían de la persecución de la Policía sandinista. Ese ataque dejó el asesinato de dos estudiantes.

Durante esta masacre, el GHREN enfatiza que hubo una acción conjunta y coordinada entre la Policía Nacional —incluyendo fuerzas especiales— y grupos militarizados. Además, destaca que la UNAN-Managua fue el blanco del operativo el 13 de julio de 2018. “El GHREN pudo observar un grupo armado disparando con armas de fuego desde dos barricadas ubicadas en la pista de la UNAN, a la altura del edificio de Axis Distribuidores S.A.785. Uno de los sujetos está disparando con una M16 A1, un fusil de asalto calibre 5.56 de gran precisión y alcance, y se aprecia un cargador de bala de tambor con capacidad de hasta 75 balas”.

Medios de comunicación también documentaron cómo la Policía Nacional atacó directamente a los universitarios en los recintos, desmintiendo así las declaraciones de Francis Mejía, del Consejo Nacional de la Red de Comunicadores.

La agencia de noticias Reuters documentó el 20 de abril de 2018 cómo estudiantes de la Universidad Agraria de Managua fueron atacados por la Policía Nacional.

El medio de comunicación Nicaragua Investiga publicó un video que muestra a la Policía Nacional frente al Estadio Nacional Soberanía. Desde la calle y dentro del estadio, los agentes dispararon contra los estudiantes, provocando la muerte de varios de ellos. Los tiros, certeros y con intención de matar, fueron documentados por el periodista Wilfredo Miranda en su investigación “¡Disparaban con precisión: a matar!”.

 Durante estos ataques no solo murieron universitarios, sino también estudiantes de secundaria, como Álvaro Conrado y Orlando Córdoba. Este último recibió un disparo en el tórax a las cuatro de la tarde del 30 de mayo de 2018. Tenía 15 años y soñaba con ser futbolista profesional y tocar la batería. Fue herido en la zona entre el Estadio Nacional de Béisbol y la UNI. No hay claridad sobre quién disparó, pero según el GIEI, los testimonios apuntan a francotiradores. En el caso de Conrado, murió el 20 de abril de 2018. Tenía 15 años y fue asesinado con un disparo en el cuello mientras distribuía agua a manifestantes en las inmediaciones de la UNI.

La agencia Reuters documentó cómo oficiales de la policía antidisturbios de Nicaragua bloquearon la entrada de la confiscada Universidad Centroamericana (UCA) durante una protesta contra el Gobierno de Daniel Ortega, el 19 de noviembre de 2019. La imagen fue captada por el fotoperiodista Oswaldo Rivas.

Todas las agresiones durante las protestas fueron documentadas por la población y los medios de comunicación independientes. La Red de Jóvenes Comunicadores sandinistas, que hoy intenta imponer un relato falso, no estuvo presente para registrar lo ocurrido. No grabaron porque no estaban. Y no estaban porque sabían quiénes disparaban.