Jose Denis Cruz

José Denis Cruz
17 de junio 2024

Las irresponsables declaraciones del exmagistrado Rafael Solís


Decir que la lucha armada es la única vía que queda para sacar a Daniel Ortega y Rosario Murillo del poder no solo es irresponsable, sino también insensato. ¿Acaso Nicaragua no ha tenido suficientes guerras desde su vida independiente como para sumarle una más? ¿Acaso la historia no nos ha demostrado que la confrontación ha impedido, en gran medida, la instalación de un proyecto democrático? ¿Acaso no fueron suficientes las 150,000 víctimas del episodio bélico de la década de los ochenta?

Hace un par de semanas, Rafael Solís, expresidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), dijo sin el menor reparo que Nicaragua “inexorablemente va a llegar a la lucha armada”. Lo plantea, contradictoriamente, alguien que conoce el horror de la guerra y que ha estado en ambas aceras de combate. En los años setenta formó parte de la guerrilla sandinista que luchó contra Somoza y en los ochenta integró el Ejército Popular que combatió a la Contra. 

De las recientes declaraciones de Solís hay algo que me llama la atención y es que en la misma entrevista menciona que la guerra ha sido el mecanismo usado en la historia de Nicaragua desde su independencia en 1821. 

Sin embargo, los opositores al régimen, en su conjunto, queremos romper ese ciclo de violencia que arrastramos desde siglos pasados, de igual forma queremos instalar una cultura política distinta a la de pactos y prebendas que conocemos hasta hoy. Nicaragua, aunque sea difícil de creer, está ante una oportunidad para empezar a hacer las cosas diferentes, por lo tanto tenemos que dejar de pensar que la guerra es la única solución que nos queda a seis años de la crisis sociopolítica.  

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La guerra no es una solución para nada. Ni en Nicaragua ni en ningún otro país del mundo. 

Pero Solís no es el único que piensa en la vía armada como receta al mal de Nicaragua que son Daniel Ortega y Rosario Murillo. Lo vengo escuchando desde hace un par de años en varios grupos de WhatsApp de nicaragüenses, donde hay nostálgicos del somocismo y viejos políticos que animan a empuñar las armas desde sus comodidades en Miami. Insisto, las guerras son innecesarias e indignas. 

¿Quién dice, además, que esa vía nos llevará a un mejor porvenir? Bien ha hecho la oposición y los organismo de derechos humanos en reprender las declaraciones alarmistas del exmagistrado Solís. Haberse sumado a su arenga bélica habría sido poner a disposición del régimen argumentos falaces para sus bases. Pensar en la posibilidad de una lucha armada en Nicaragua es a estas alturas un sinsentido, por no decir una estupidez. 

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José Denis Cruz

Periodista nicaragüense exiliado en España. Actualmente, es fact-checker del verificador español Newtral.es. En 2019 fundó el medio digital DESPACHO 505. Inició su carrera periodística en 2011 y pasó por las redacciones de La Prensa y El Nuevo Diario. También colaboró para El Heraldo de Colombia y la revista ¡Hola! Centroamérica.